1º Coloca tu semilla entre dos servilletas húmedas sin
exceso de agua. Esto acomódalo sobre dos platos, para que la semilla quede a oscuras.
***Recuerda: Agua destilada o de lluvia. Puede ser agua de la
llave pero dejándola airear 24h para evaporar el cloro.
2º Déjalo reposar entre 24 y 72h, o hasta que veas que le sale
la raíz.
3º Entierra la semilla en tierra especial para germinación,
o en un saquito jiffy con la raíz mirando hacia abajo y a 1 cm de profundidad. Ubícala
en donde no le dé directamente el sol.
4º Después de un par de días verás el primer brote.
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